Marchena recuerda al jefe del operativo del 20-S que está bajo juramento y le reclama “seguridad” al responder a las defensas
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El presidente del tribunal que juzga en el Supremo el 'procés', Manuel Marchena, recordó este lunes al teniente de la Guardia Civil al mando del operativo del 20-S que durante su declaración como testigo está bajo juramento y le reclamó que en sus respuestas a las defensas manifestase la “misma seguridad” con la que había contestado a las acusaciones.
Ante los reiterados “puede ser”, “no lo sé” y “no lo recuerdo” del testigo durante su declaración ante la sala del Tribunal Supremo que juzga a los líderes del independentismo por la convocatoria y celebración del 1-O, Marchena le pidió que intentase “responder con la misma seguridad” con la que anteriormente había contestado a las preguntas de las acusaciones. “La permanente coletilla de 'no lo recuerdo' nos sitúa a nosotros en la obligación de recordarle que está usted bajo juramento”, afirmó el presidente del tribunal.
Durante todo el interrogatorio las defensas preguntaron al agente por los detalles del registro del 20-S. En varias ocasiones fue preguntado por si Jordi Cuixart y Jordi Sànchez habían procedido a desconvocar la concentración frente a la Conselleria de Economía, a lo que el testigo explicó que solo le dijeron que “se han subido (a los vehículos) y se han dirigido a la gente, pero no nos dijeron el contenido”. En cambio, sí reconoció que le informaron de que Jordi Sànchez comentó que “habían intentado poner personas” alrededor del vehículo, como custodia, pero “también comenta que no puede controlar a la gente que está alrededor de los vehículos”.
La reunión con Cuixart y Sànchez, entre las 21.30 y las 22.00 horas, “había sido, junto con el teniente jefe de seguridad, en una sala al llegar a los ascensores, entre el pasillo y la zona del vestíbulo”, detalló. Tras esta explicación, la defensa de Cuixart, Marina Roig, solicitó mostrar un video de esta zona de la Conselleria para poder contrastar lo que decía el testigo, pero Marchena rechazó esta petición aludiendo al criterio que viene sosteniendo la sala de visionar los videos en fase de prueba documental, por lo que Roig manifestó su protesta.
Posteriormente, Pina insistió en lo que ocurría a las puertas de Economía. Sobre las 23.15 horas, preguntó, “¿sabía si Cuixart y Sànchez se subieron a un escenario y procedieron a desconvocar la concentración, se lo explicaron?”, preguntó. “¿No se trató esta cuestión entre las 23.30 y las 23.40?”. “El teniente me comenta que Cuixart le ha dicho que en varias ocasiones ha pedido que se desconvoque”, afirmó. Sobre este asunto, el agente expresó que no participó en la petición de imágenes de las cámaras de seguridad y que desconocía el motivo por el que no estaban aportadas. En este sentido, agregó, “no sé si hay imágenes de la avalancha”.
Asimismo, el testigo manifestó que no recordaba qué hechos sustentaban la investigación por delito de sedición de las diligencias que motivaron la intervención el 20-S. En cuanto a la ejecución de las detenciones, todas “han sido comisionadas por el instructor del atestado policial”, expresó, y apuntó que el auto ordenaba el registro de las dependencias de la Generalitat vinculadas con Jové, Martínez Martos, Garriga y Ocaña.
En cuanto a la presencia de la letrada de la Administración de Justicia, el agente explicó que “subió al despacho a iniciar los registro sobre las 9.20 o 9.30 y hasta cerca de la 13.00 horas está en la oficina de proceso electorales”, donde él estuvo presente “de manera intermitente”, porque “también tuve que acudir a gestionar la crisis que había”.
Las defensas también interrogaron al testigo sobre sus reuniones con la intendenta de los Mossos Teresa Laplana, a quien identificó sobre las 9.15 horas. “Durante el día hablo con ella en varias ocasiones, estuvimos allí 20 horas en las que se suceden numerosas reuniones, pero no recuerdo el número de reuniones; más de cinco sí, pero no lo sé”.
En cuanto al cordón de seguridad, alrededor de los vehículos, y la llegada de los detenidos, el testigo confirmó que fueron situaciones que trató con Laplana. Sin embargo, la salida judicial se estaba gestionando “a mayor nivel jerárquico”. Sobre el lugar en que se produjeron estas reuniones “informales”, el agente subrayó, ante la insistencia de las defensas, que “las conversaciones algunas fueron en el vestíbulo, la que tuvimos con el sargento de los Mossos fue en la sala de reuniones y algunas, incluso, por algún pasillo”. Según el agente, “Laplana estuvo aproximadamente hasta las 23.00 horas, cuando llegó un instructor de Mossos que vino a sustituirla”. Precisamente, él fue la persona “con la que subo a ver a la secretaria y se le propone la salida”. Sin embargo, la propuesta fue rechazada, como indicó, porque se trataba de un pasillo de voluntarios y descartó que fuese a ser aprovechado por un grupo de agentes de la BRIMO. “Eso se descartó porque íbamos a salir con las evidencias”. Esta valoración del riesgo de seguridad, apuntó, la realizaba el jefe de seguridad.
El teniente reconoció que la LAJ del Juzgado 13 de Barcelona propuso salir de la Conselleria en helicóptero por el tejado y que él hizo algún comentario “jocoso” sobre ello. "Empezábamos a estar nerviosos, estábamos empezando a recibir llamadas de los familiares preocupados por nuestra situación. La secretaria estaba muy nerviosa y yo tenía que hacer una gestión de personal en situación de crisis y le quité hierro al asunto”, dijo.
A continuación, en el interrogatorio de Andreu Van den Eynde, el abogado que representa a Oriol Junqueras y Raül Romeva, preguntó al agente si las personas que acompañaban al exvicepresidente de la Generalitat cuando acudió a la Consellería de Economía el 20-S "eran guardaespaldas o eran personas". La pregunta se refería a una afirmación hecha previamente por el testigo que relató el momento en el que Junqueras llegó a Economía el día de los registros acompañado de “cuatro guardaespaldas”. "Los guardaespaldas son personas", intervino el juez Marchena, ante lo que el abogado tuvo que admitir que había formulado mal la pregunta. El testigo reconoció que los acompañantes de Junqueras “no se identificaron” y que dedujo que eran guardaespaldas porque llevaban “pinganillo”.
Van den Eynde se interesó también por si el testigo “sabe si la masa organizó un concierto”. “No sé si organizó un concierto la masa”, le respondió el teniente. “¿Sabe si la masa tomaba tapas?", insistió el letrado, provocando sonrisas entre los miembros del tribunal y una nueva intervención de Marchena, que pidió que realizara preguntas con relevancia jurídica.
(SERVIMEDIA)
25 Mar 2019
ICG/SGR/caa