Así lo dijo el director general de Economía y Estadística del organismo, Óscar Arce, tras la publicación de las proyecciones macroeconómicas del Banco de España para el periodo 2019-2021, que reflejan una evolución del crecimiento del PIB del 2,2% este año, el 1,9% en 2020 y el 1,7% en 2021, similar a las anteriores estimaciones.

Este responsable del organismo señaló que “no descartaríamos que se esté produciendo un cierto desacople entre costes laborales y condiciones de empresa y sector”, en referencia a la evolución salarial y de la productividad y competitividad de las empresas, en un contexto donde los riesgos para la economía española “lamentablemente son claramente a la baja”.

Incidió en que lo que más preocupa al organismo es que “no vemos discriminación entre subidas salariales y las situaciones de los sectores y las empresas”.

El Banco de España prevé que la productividad del trabajo “crecerá muy poco” y el empleo seguirá la trayectoria del PIB.

En lo que respecta al impacto de la subida del Salario Mínimo Inteprofesional (SMI) a 900 euros mensuales este año, desde el Banco de España explicaron que la décima al alza en la previsión de ritmo de creación de empleo para 2019, hasta el 1,6%, se debe a este factor.

Arce argumentó que con la subida del SMI se destruirá empleo con un nivel de productividad “relativamente más bajo”, y con ello, la productividad media repuntará “algo”.

En cualquier caso, se remitió al análisis que ya publicó el organismo sobre el impacto del SMI y recordó que será de aproximadamente siete décimas sobre el empleo en el conjunto de este año. “Es un tema que estamos siguiendo de cerca”, señaló, y agregó que por el momento los datos publicados van confirmando la estimación del organismo.

Preguntado sobre la dualidad del mercado laboral, Arce señaló que las últimas reformas laborales supusieron “pasos en la buena dirección para favorecer el empleo”, pero que ni la de 2010 ni la de 2012 se marcaron como objetivo prioritario “atacar la excesiva dualización del mercado de trabajo”.

Sin embargo, afirmó que el Banco de España está “en contra de este excesivo grado” de dualidad y apuntó que la manera para atacarlo “no es subiendo costes de despido a todo el mundo, sino introduciendo mecanismos que hagan más atractiva la contratación indefinida”.