Así se pronunció el jefe de la diplomacia española en una entrevista en Cope recogida por Servimedia, en la que advirtió de que "el problema en Cataluña tiene consecuencias para Europa", ya que España no es el único Estado miembro en el que "una parte de su población, y esto hay que repetirlo todos los días porque son muy activos", quiere la independencia.

Dijo que en la región del Véneto en Italia, en el estado alemán de Baviera, en la región belga de Flandes, en Escocia y en algunas regiones francesas se viven situaciones análogas a la de Cataluña, lo que le permitió aducir que el independentismo "pone en peligro la estabilidad política de Europa".

Comentó que la UE ha rechazado las demandas del presidente de la Generalitat, Quim Torra, y a las del expresidente de la misma Carles Puigdemont, aunque "no se quieran enterar", referidas a "un derecho que no tienen: el de secesión".

Utilizó la manifestación independentista del pasado sábado en Madrid para ironizar sobre las acusaciones que el independentismo formula sobre el carácter represor del Estado. "Qué represor es el Estado español que les permite manifestarse", dijo.

Por último, se referió al recurso contencioso-administrativo que presentó el Gobierno contra el decreto 126/2018 de la Generalitat de Cataluña por el que se restablecen sus delegaciones en Reino Unido e Irlanda, Alemania, EEUU, Italia, Suiza y Francia.

Lo hizo para explicar que la justicia todavía no se ha pronunciado sobre el mismo y parar dejar claro que a pesar de que una administración considere que otra se ha saltado la ley, tienen que ser los tribunales los que digan la última palabra.