El proyecto, en el que colabora la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid, también ha llevado a cinco colegios un método para que padres y profesores busquen alternativas a los gritos para mostrar su enfado hacia los menores.

“Consigue la calma parando, respirando profundamente y diciéndote a ti mismo que tienes derecho a estar enfadado y que eres capaz de mostrar tu enfado o de lograr lo que pretendes de tu hijo sin usar el grito”, recomienda la asociación.

Y es que “gritar a nuestros hijos no sólo les daña a ellos, sino que también nos daña a nosotros y a nuestra familia”, pues al gritar se “siembra el miedo como motor de las relaciones”, mientras que “donde hay miedo, no hay amor, no hay libertad, no hay paz”.

El proyecto emplea técnicas de relajación que ya se han puesto en práctica entre escolares de 10 a 13 años, sus familias y docentes, mediante prácticas que “les ayudan a tranquilizarse ante situaciones de conflicto”.

En concreto, la asociación citó las técnicas del semáforo (parar, pensar y actuar) y la relajación del árbol (respirar varias veces pausadamente) como ejemplos para evitar el grito. “La metodología teatral del programa les ayuda a comprender la importancia de la convivencia no violenta, y a realizar una escucha activa con los menores”, explicó la entidad.

De la mano de la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid, la asociación impartirá un curso para 33 profesores, con quienes se trabajarán estas técnicas para evitar gritar a los niños.