En su intervención ante la Asamblea Político y Social de Izquierda Unida, Garzón felicitó a la "militancia de oro" de la coalición por tomar la "muy buena decisión" de concurrir a las elecciones generales junto a Podemos y otras formaciones, convencido de que "todo está muy abierto".

Garzón considera esta reunión como el "punto de salida" para un ciclo electoral que visualiza como uno solo, desde ya hasta después de los comicios europeos, autonómicos y municipales de mayo, convencido de que hay que analizar las encuestas incluso con más cautela de la habitual por la "gran masa" de indecisos y por la existencia de "sectores que probablemente se van a abstener".

Considera que la disputa será "muy intensa" y si Izquierda Unida hace un buen trabajo "pateando todo el país" puede sacar un buen resultado. De hecho, aseguró, percibe un "clima de aceptación" de sus propuestas por parte de gente "consciente de todo lo que nos jugamos" en esos procesos electorales.

En primer lugar, dijo, la "amenaza reaccionaria", que ha llegado a España como expresión de una "ola que asola" a prácticamente todo el mundo y cuya última expresión más violenta ha sido el "atentado fascista" en Nueva Zelanda, uno de cuyos autores llevaba "inscripciones referidas a fascistas españoles" en el arma.

Esa amenaza, agregó, es "neoliberal", como se está demostrando en Andalucía con la alianza de las "tres derechas", el PP, Ciudadanos y Vox, que están aplicando "la misma política de clase" de la derecha de siempre con consecuencias "gravosas" para las conquistas sociales de las clases trabajadoras y más desfavorecidas.

Garzón reprochó al Gobierno que a la hora de la verdad no quisiera "ofender" a los bancos ni a los fondos buitre limitando el precio de los alquileres, su "incapacidad" para combatir la pobreza energética, sus "promesas incumplidas" a los sindicatos en materia laboral, y puso todo ello como ejemplo de que "no es valiente" y de que "titubea, retrocede" ante los poderes económicos.

Además, alertó de la necesidad de afrontar "el colapso ecológico" porque "sin planeta no hay vida", convencido de que "estamos ante la última llamada" para revertir el deterioro medioambiental del mundo.