"El éxito de los cuatro primeros años del plan estratégico AXA 2020, con avances superiores al 60% en resultado operativo y neto desde 2014, nos permite reforzar la apuesta por el mercado español", explicó su consejero delegado en España, Jean-Paul Rignault.

La aseguradora redobla la apuesta inversora tras elevar un 5,4% el beneficio neto el pasado año, hasta situarlo en 147 millones de euros. El resultado bruto creció a su vez un 16,5% y ascendió a 186 millones.

Rignault subrayó que en el ecuador del plan estratégico, AXA logró incrementar la cifra de negocios "por encima del mercado, mejorar la calidad de servicio, invertir en innovación y en la red de distribución".

Los ingresos de la compañía crecieron un 7%, hasta los 2.525 millones, apoyados en el buen desempeño de negocios que cataloga como estratégicos: Vida aumentó un 19% los ingresos, Salud un 7% y Empresas el 6%. En pensiones, el patrimonio bajo gestión ascendió a su vez a los 883 millones de euros.

El conjunto del negocio de no Vida, que incluye Salud, aumentó por su parte un 3%, hasta situarse en los 1.845 millones, de los cuales 1.427 millones son con particulares y 418 millones en seguros con empresas. Auto, por su parte, cerró por encima de los 900 millones, tras crecer un 1,6%.

AXA subrayó que la mejora de la cuenta también ha sido en rentabilidad. Su ratio combinado se situó en el 96,4%, lo que supone una mejora de cinco puntos porcentuales frente al ejercicio 2014, y ligeramente superior también al logrado en 2017.

La aseguradora concluyó el año 2018 con tres millones de clientes, con los que tiene suscritos más de cinco millones de contratos.