Salud

Oncólogos piden acotar al máximo los espacios para fumadores como medida para frenar el cáncer de pulmón

- También reclaman aumentar el precio del tabaco y financiar tratamientos

MADRID
SERVIMEDIA

El Grupo Español de Cáncer de Pulmón (GECP) propone al futuro gobierno una regulación más restrictiva que acote al máximo los espacios destinados a los fumadores, así como un aumento de precios del tabaco, la financiación de tratamientos para dejar de fumar, campañas específicas a grupos de riesgo y crear un fondo de prevención con la recaudación de los impuestos al tabaco.

En 2019, más de 28.700 personas recibirán un diagnóstico de cáncer de pulmón en España, según datos de la entidad, lo que supone cerca de 21.000 defunciones anuales. “Es el tumor con mayor mortalidad e impacto social y reclama medidas de actuación urgentes. Una de ellas, luchar contra el tabaco porque las últimas cifras de consumo arrojan datos preocupantes”, aseguró el presidente del Grupo Español de Cáncer de Pulmón y jefe de Oncología del Hospital Puerta de Hierro, Mariano Provencio.

Para el doctor Provencio, el 80% de los casos de cáncer de pulmón están directamente relacionados con este hábito. “Es importante destacar que lo que hagamos hoy se verá reflejado en los próximos 20 años en cuanto a mortalidad e incidencia del cáncer de pulmón”, señala.

En relación con este aspecto, el grupo de investigación, formado por 470 especialistas, reclama al futuro gobierno cinco medidas antitabaco para recordar que “invertir en que la población deje de fumar o no se inicie en el hábito es la medida más rentable para frenar el cáncer de pulmón”.

Estos profesionales reclaman una regulación más restrictiva con el objetivo de acotar al maximo los espacios del fumador, porque la inhalación del humo de terceros es perjudicial para la salud, sobre todo en niños pequeños.

En este sentido, proteger a los menores y a los jóvenes del tabaco “sigue siendo la asignatura pendiente” en la lucha contra el tabaquismo en España, señalan. Piden más control sobre la venta a menores y medidas regulatorias específicas para los “nuevos consumos”, como la cachimba o el cigarrillo electrónico. También recalcan la necesidad de aumentar los recursos del médico en consulta para “ayudar a los fumadores a abandonar el hábito”.

Otro de los elementos disuasorios para los fumadores sería “la política de impuestos”. “Desde este grupo de investigación se propone utilizar parte de estos impuestos para crear un fondo de prevención con el que se puedan financiar acciones específicas para luchar contra el tabaco”, señala la GECP.

(SERVIMEDIA)
11 Mar 2019
ARS/caa