La Policía, además, aclaró que en estas 298 agresiones hubo 322 víctimas distintas. Las mujeres son el 54,96% de estas víctimas, por un 45,04% de hombres profesionales sanitarios que sufren estas agresiones.

El comisario de la Policía Nacional e interlocutor policial nacional sanitario, Javier Galván, destacó que “la mayoría de delitos son intimidatorios y de carácter verbal, las lesiones afortunadamente son solo el 18% del total”, y confirmó que ya han esclarecido todos los hechos que ocurrieron durante el 2018.

Los datos, además, reflejan que los meses de julio y agosto son los que registraron más agresiones en 2018, “pero a nivel génerico y nivel global hemos visto una tendencia a descender”, aclaró Galván.

El comisario de la Policía también explicó que el perfil que más se repetió de agresor es el acompañante o familiar del paciente, “más que el propio paciente en sí”.

LA PREVENCIÓN DE LA POLICÍA

La Policía Nacional también aprovechó para destacar que durante 2018 realizaron “más de 1.300 reuniones para prevenir agresiones a los profesionales sanitarios” y “85 jornadas de prevención de agresiones mediante técnicas de contención verbal y escucha activa”.

Javier Galván, el interlocutor policial nacional sanitario, es el encargado de “coordinar, cooperar, desarrollar y ejecutar las actuaciones relacionadas con cualquier manifestación de violencia o intimidación a personal sanitario”.

Esta figura, además, sirve para ser el punto de contacto de los representantes de los centros médicos, colegios profesionales y autoridades territoriales y, más allá de Galván, hay 60 agentes que también desempeñan este cargo a nivel de ciudad en las principales urbes de la geografía española.