El protocolo se dirige a la búsqueda de soluciones que permitan al comercio ambulante pervivir en el futuro y, en concreto, al estudio de soluciones de modernización, formación profesional, acceso a nuevas tecnologías y digitalización adaptada a este canal de venta, adecuación de recintos, y acentuación del papel de la venta no sedentaria en la lucha contra la despoblación y el desabastecimiento de zonas rurales y núcleos de población dispersos, entre otras, según informó Industria en un comunicado.

La colaboración entre el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo y Uneca se dirigirá a cuestiones como el fomento del asociacionismo comercial, la mejora de la formación de los comerciantes y el estudio de medidas para afrontar el relevo generacional.

Las dos partes también se marcan como objetivo sensibilizar e involucrar al comercio en las actuaciones que permitan mejoras relacionadas con el medio ambiente y la sostenibilidad, la eficiencia de los consumos energéticos y códigos de buenas prácticas medioambientales.