Según informa la hotelera a la Comisión Nacional del Mercado de valores (CNMV), estos resultados “reflejan la solidez del modelo de negocio de la compañía, cuyo foco estratégico en la internacionalización y la transformación digital compensaron la desaceleración en regiones como Mediterráneo o el Caribe”.

A este respecto, explica que dichas caídas se explican por la fuerte recuperación de destinos como Turquía o el Norte de África en el primer caso, y a determinados acontecimientos puntuales que retrajeron la demanda del mercado, en el segundo. La mejora del beneficio se produce pese a que los ingresos bajaron un 1,5%, hasta 1.831,3 millones de euros.

Excluyendo las plusvalías, el resultado bruto de explotación (Ebitda) del Grupo mejoró un 0,9%, hasta los 307,8 millones de euros. Con plusvalías, el Ebitda fue de 326,5 millones, un 7% superior.

El Grupo alcanzó también sus objetivos en materia financiera, cumpliendo por tercer año consecutivo el compromiso de mantener el ratio de deuda neta/Ebitda por debajo de las 2 veces y ratificando la firme voluntad de mantener una saludable situación financiera. En cuanto al negocio hotelero, el RevPAR (ingreso medio por habitación disponible) registró una mejora del 1,7% a nivel global, hasta alcanzar los 86,4 euros.