El suelo fijo de Gortázar subió un 3,4%, hasta los 2,261 millones, y la remuneración variable aumentó en 200.000 euros, hasta 783.532 euros, frente a los 708.800 previstos inicialmente al cumplir en un 112% los objetivos individuales asignados al directivo y en un 109,09 los retos corporativos.

Por su parte, el presidente de la entidad, Jordi Gual, ha visto incrementada su remuneración desde 1,161 a 1,503 millones de euros, pese a que la nómina en Caixabank continúa invariable en los 1,09 millones de euros.

El aumento se produce porque durante 2018 también percibió 350.000 euros en remuneraciones de algunas sociedades del grupo, lo que no ocurría en el ejercicio anterior, puesto que pasó a representar al banco en el consejo de Repsol, Erste Bank y Telefónica.

Gual percibió 44.844 euros del Erste Group Bank, 161.878 por su puesto en el consejo de Repsol y otros 146.533 por ocupar un cargo análogo en Telefónica.

El conjunto del consejo de administración de Caixabank percibió de la entidad 8,51 millones de euros, por debajo de los 8,55 millones aportados un año antes. Su descenso coindice con una reducción del máximo órgano de administración de 20 a 18 miembros.