Así lo dijo en una entrevista en Cope recogida por Servimedia, tras regresar de la cumbre sobre la protección de los menores que ha congregado en El Vaticano a 190 presidentes de episcopados y líderes católicos de congregaciones y otras realidades eclesiales. Según reiteró, los asistentes a la cita han concluido que “hay que escuchar a las víctimas el tiempo que sea necesario y tener una reacción de carácter penal, nada de encubrimientos ni silencios cómplices”.

En el encuentro, subrayó, el Papa ha pedido analizar esta “plaga” mirando a todos los frentes, “no sólo a la Iglesia porque es un problema universal”. El presidente del Episcopado español también reconoció que ha escuchado testimonios que le “hacían llorar” y reconoció que se han producido “abusos graves durante años, tergiversación y, en ocasiones, silencios cómplices”.

“La Iglesia es la única organización internacional que ha convertido este tema en una reflexión detenida con ponencias, diálogos y oración”, aclaró. El cardenal informará a los miembros de la CEE de las conclusiones de esta cumbre vaticana en la comisión permanente que se celebra esta semana.