Padres y jugadores rehabilitados exigen control sobre los bingos y casinos que operan en la Red
- Ante la "avalancha" de adolescentes adictos al juego
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Alrededor del 1% de los españoles adultos son adictos al juego, una práctica cada vez más común entre los adolescentes, a quienes no resulta difícil suplantar la identidad de sus progenitores y echar un bingo o frecuentar los casinos, eso sí, a través de la Red, como si fueran mayores de edad.
Ante esta situación, los padres piden que se les forme en nuevas tecnologías y algunos de ellos proponen un "mayor control" sobre las empresas del juego.
Aunque no existen datos al respecto, en entidades como la Federación Española de Jugadores de Azar Rehabilitados (Fejar) han percibido en los últimos años un incremento de la ludopatía a través de Internet en jóvenes y adolescentes. "La avalancha de muchachos adictos al juego va aumentando", declaró a Servimedia Máximo Enrique Gutiérrez, presidente de la entidad.
Y es que, alerta Gutiérrez, el problema "se nos está yendo de las manos", porque la Red facilita la entrada de los jóvenes en bingos y casinos, ya que como único requisito se pide un número de identificación que acredite la mayoría de edad y los dígitos de una cuenta bancaria que los chavales bien pueden cumplir utilizando los documentos de sus padres.
Por este motivo, los jugadores rehabilitados exigen al Gobierno que impulse ya la norma que regulará el acceso a la sociedad de la información y la que controlará, igualmente, el juego por Internet.
ASOCIACIONES DE PADRES
En la misma línea que Fejar se manifiesta Luis Carbonel, presidente de la Confederación Católica de Asociaciones de Padres de Alumnos (Concapa), quien dijo a esta agencia que las administraciones deberían "apretar más las tuercas" a las empresas de juegos de azar y obligarles a "exigir una identificación mucho más compleja que permita asegurar que los menores no acceden a ellas".
La Concapa quiere, pues, "una política clara contra este aprovechamiento comercial indiscriminado", mediante una legislación que exija a bingos y casinos que no admitan a menores de edad, algo con lo que no está de acuerdo, sin embargo, la Confederación Española de Padres de Alumnos (Ceapa), que ve difícil "poner puertas al campo, porque siempre puede haber recovecos por los que escapar".
Para su presidente, Pedro Rascón, como para Carbonel, lo que hay que hacer es poner al día a los padres en el manejo de las nuevas tecnologías para que sean ellos quienes establezcan la forma en que sus hijos se muevan por Internet.
Ceapa recomienda, en este sentido, que el ordenador sea un electrodoméstico más de la casa y que no se ubique, por tanto, en un lugar privado, sino público, como puede ser el salón, para tener así un mejor acceso y control sobre él.
FALTAN ESTUDIOS
Por su parte, los catedráticos de Psicología Clínica en las universidades de Santiago de Compostela y del País Vasco Elisardo Becoña y Enrique Echeburúa, respectivamente, echan de menos estudios epidemiológicos que pongan sobre la mesa datos claros y reales de adicción al juego en general y en particular a través de la Red, ya que los existentes, aseguran, son parciales y no miden en ningún caso el problema en Internet.
Becoña explicó a Servimedia que los estudios existentes en España sobre adicción al juego (físico, no por Internet) se han hecho en distintas comunidades autónomas y siempre sobre adultos, por lo que puede decirse que, en general, entre el 0,3% y el 1,5% de la población sufre problemas de este tipo, "un porcentaje elevado" con respecto al registrado en otros países.
En opinión del catedrático, no es de extrañar que las cifras de adicción a juegos de azar sean altas en España, dado el elevado número de máquinas tragaperras por millón de habitantes. Este país tiene, afirma el estudioso, cuatro veces más máquinas de este tipo que Estados Unidos, por ejemplo.
Ante el número elevado de tragaperras y de otros juegos de azar existentes en España, el catedrático gallego coincide con el vasco y con la Asociación para la Prevención y Rehabilitación de Jugadores de Azar (Apreja) en la necesidad de que las administraciones públicas impulsen estudios claros sobre la adicción al juego en España, que tengan presente, además, la vertiente de los jóvenes y adolescentes a través de la Red.
Ya en 2006, el Congreso de los Diputados aprobó una proposición no de ley que instaba al Gobierno a elaborar un estudio que reflejara los datos de ludopatía en España: "incidencia, prevalencia y evolución", del que actualmente no se sabe nada.
(SERVIMEDIA)
28 Nov 2010
IGA/caa