España destina a políticas de infancia y familia alrededor del 1,3% de su Producto Interior Bruto (PIB), mientras que la media europea se sitúa en torno al 2,4%. Si se igualara la inversión, el Gobierno sería capaz de reducir el porcentaje de menores en situación de pobreza en 11 puntos sobre la actual tasa de pobreza infantil, que se sitúa en el 28,3%.

“La pobreza infantil se ha convertido en nuestro país en una enfermedad crónica en la que la recesión actuó como un catalizador”, advirtió el director de Save the Children en España, Andrés Conde, en una rueda de prensa celebrada en Madrid para presentar los resultados de su informe ‘El futuro donde queremos crecer’.

La ONG alertó de que la tendencia actual enquistaría este problema, por lo que propone las primeras medidas para conseguir que en 2030 el número de niños y niñas pobres se reduzca notablemente.

LA "ENMIENDA DEL FUTURO"

En concreto, presentarán a los partidos políticos con representación en el Congreso de los Diputados lo que han llamado la “enmienda del futuro”, y que implicaría sumar 293,5 millones de euros al proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2019 en capítulos como la prestación por hijo a cargo, refuerzo escolar, educación infantil o becas educativas.

Si el proyecto de cuentas presentado por el Gobierno de Pedro Sánchez para este año eleva a 588 euros anuales la prestación por hijo a cargo para las familias en riesgo de pobreza severa -y a 341 euros las que están en situación de pobreza-, la ONG pide que esta cuantía se eleve a 630 euros anuales.

Y es que, según las estimaciones de la organización, un hijo conlleva un coste de entre 400 y 700 euros mensuales dependiendo de la comunidad autónoma en la que se resida y la edad del menor.

“En 2030, si no cambiamos significativamente, va a permanecer la pobreza infantil en el nivel del 26,5%”, insistió Conde, que considera que la situación de estos menores “es posible erradicarla” porque “somos la cuarta potencia de la zona euro”.

CUESTA MENOS LA SOLUCIÓN

La directora de Políticas de Infancia de Save the Children, Ana Sastre, señaló por su parte que “si no hacemos nada, tener hijos e hijas en nuestro país será un condicionante de pobreza”, lo que “desincentiva el hecho de tener hijos”.

No obstante, es posible reducir la tasa de pobreza para 2030 con “voluntad política” y con medidas como elevar la prestación por hijo a cargo a 1.200 euros anuales, pese a que el primer paso para 2019 serían 630, según la enmienda propuesta.

Y es que “el coste de lo que nos está costando el problema es mayor de lo que costaría la solución”, pues la pobreza infantil está costando a España alrededor del 5% del PIB y la solución, según Save the Children, sería una inversión del 2,4%, lo que invierten de media los países europeos.