Lo hizo en la sesión de control al Gobierno en el Senado a pregunta del parlamentario de ERC Joaquim Ayats, quien denunció que las detenciones fueron sin orden judicial, que los manifestantes no cometieron violencia ni destrozos, que tres de los detenidos estaban trabajando, que en uno de los arrestos el policía no se identificó, que el alcalde de Berges sufrió lesiones y que a uno de los abogados no le dejaron entrar en comisaría si no hablaba en castellano.

El senador de ERC habló de “listas negras” contra independentistas y de que existe “una policía ideológica”, y pidió a Marlaska que “haga frente a esta forma de actuar” porque, de lo contrario, “será cómplice de los abusos policiales y del peligroso Estado policial que se está forjando”, y al que ve “más cerca de Vox” que de un país democrático.

Marlaska, que no quiso valorar lo que corresponde al juzgado que estudia los hechos, sí subrayó que la Policía Nacional ejerce como policía judicial y todas sus actuaciones, incluida ésta, son “supervisadas y coordinadas por un juez”, aunque esta vez no hubiera auto judicial.

Replicó a Ayats que, si era una manifestación, se habría tenido que comunicar, por lo que interpretó que los detenidos “acudieron con violencia e impidieron el tráfico por una infraestructura crítica”, impidiendo el derecho a la movilidad de los ciudadanos.

Además, defendió que la Policía “utilizó la fuerza con proporcionalidad” y se identificó y detuvo a los implicados “para evitar mayores agresividades” y tomarles declaración para luego dejarles en libertad con cargos, a la espera de que el juez les convoque.

Incluso, justificó que “la Policía no quiso generar más problemas” y por eso detuvo a algunos por la mañana y a otros por la tarde. En definitiva, espetó a Ayats: “Deje usted que la investigacion concluya. La actuación policial fue ajustada a Derecho, y, si no lo fue, para eso también están los tribunales”.