Esta subida, que contrasta con la caída de 0,5 puntos del último mes de 2018, se debe fundamentalmente a la subida de 4,3 puntos en la valoración de la situación actual, mientras que las expectativas crecen de forma mucho más moderada, +1,4 puntos. No obstante, el índice continúa en valores muy similares a los registrados en el segundo semestre de 2018 e inferiores a los registrados en los dos últimos años.

La subida de la valoración de la situación actual es fruto del comportamiento positivo de los tres indicadores: la valoración de la evolución general de la economía crece 4,1 puntos, la percepción de la situación de los hogares presenta un nuevo avance, +2,9 puntos, en los últimos 30 días y el mercado de trabajo experimenta el mayor avance, hasta 5,7 puntos.

En relación con el mes de enero del pasado año el retroceso del índice general de la confianza del consumidor es significativo. Ha descendido en un año 8,6 puntos, con una pérdida en términos absolutos para la valoración de la situación actual de -5,8 puntos, mientras que las expectativas ofrecen un descenso mayor de -11,3 puntos.

Los 93,8 puntos del mes pasado suponen que la percepción de los consumidores es negativa, toda vez que para que sea definida como positiva tiene que superar los 100 puntos.