Según informa Adif, estos equipos, que son necesarios para la electrificación de la infraestructura ferroviaria, están destinados a los tramos Pedralba de la Pradería-Ourense, en la Línea de Alta Velocidad Madrid-Galicia (actualmente en construcción), y a las líneas de la red convencional Zaragoza-Teruel-Sagunto y Bobadilla-Algeciras, ambas en proceso de renovación y mejora.

De esta forma, se pretende cubrir la necesidad de estos equipos, adecuando los plazos de suministro a la programación de las obras correspondiente. El contrato ha sido adjudicado a la empresa Asea Brown Bovery.

Los trenes de tracción eléctrica necesitan ir recibiendo corriente eléctrica para moverse a lo largo de las líneas ferroviarias. Para facilitar este suministro, a lo largo del trazado del ferrocarril se construyen subestaciones eléctricas, donde la corriente eléctrica es transformada antes de transmitirse a los trenes mediante una línea de contacto dispuesta paralelamente al eje de la vía.

Para que la energía pase de la subestación eléctrica al tren son necesarios los equipos transformadores, que convierten la energía eléctrica desde la forma provista por la red general a las condiciones de voltaje, corriente y frecuencia apropiada para su uso ferroviario.