La portavoz del PP en el Congreso, Dolors Montserrat, aseguró que la reunión de Sánchez con el presidente de la Generalitat, Quim Torra, el pasado 20 de diciembre en Barcelona, fue la “mayor humillación” de la historia, porque el Ejecutivo “claudica ante las exigencias de un presidente supremacista”.

Lo hizo durante la reunión de la Diputación Permanente del Congreso en la defensa de la petición de comparecencia urgente del presidente Sánchez para que explique los detalles de esa reunión, en la que el PP cree que “se sometió a las exigencias” de los independentistas al acceder a hablar “de todo”.

Ese “encuentro entre iguales” y el “teatrillo” de la cumbre, dijo, han convertido al Gobierno de Sánchez en “cómplice necesario en el intento del Gobierno catalán de separar” Cataluña de España. “Están retirando el Estado de Cataluña”, agregó.

Para la portavoz popular, el documento que Torra entregó al Ejecutivo supone las “capitulaciones de la rendición de España en Pedralbes” y la reunión es una “tradición a España y los españoles”, porque en el Ejecutivo “están más cerca de la cárcel de Lledoners que de la Constitución”. Consideró que en el Gabinete de Sánchez abogan por una mesa de partidos que sólo busca “sacar” a Cataluña de España.

Las palabras de Montserrat fueron criticadas por los portavoces de los partidos que han salvado a Sánchez de tener que comparecer para explicar esa reunión en la Cámara. El portavoz del PSOE que intervino, José Zaragoza, lamentó que las palabras del PP sólo buscan “vilipendiar” al Ejecutivo y con la intervención de la portavoz han buscado “tapar” su falta de propuestas. “Difamaciones e injurias”, dijo Zaragoza, que “sólo hacen alimentar al monstruo” de la formación de ultraderecha que es Vox.

Desde Unidos Podemos, Lucía Martín defendió la posición contraria a que comparezca Sánchez por “un mínimo de sentido común”, ya que la reunión del presidente con Torra no es más que entre dos ejecutivos dentro de España. Criticó que Montserrat es “tediosa y cansina” en su intervención, y sus palabras “solo” sirven “para generar tensión”.

A la petición del PP se sumó el portavoz de Ciudadanos, Juan Carlos Girauta, porque la “cumbre entre iguales” le provocó “vergüenza ajena” y lo interpretó como “una prueba más de las ansias de aferrase al poder del presidente”. “Todo para aprobar los PGE con el apoyo de los independentistas, cueste lo que cueste a todos los españoles”, criticó.

Desde el PNV, Aitor Esteban indicó que “los gobiernos deben reunirse” y denunció que el PP “dé por hecho” acciones que se desconocen, porque no se ha visto que de la reunión saliera “ningún tipo de acuerdo”. “Si lo hubiera habido, el tema de Presupuesto estaría bastante claro” y no parece que sea así, apuntó.

En el Grupo Mixto, el portavoz de Compromís, Joan Baldoví, "alucinó" con el “lenguaje bélico” de Montserrat y que se critique que Sánchez y Torra hablen “de todo”, ya que “la única manera de solucionar problemas es hablando”. También en el Mixto, Iñigo Alli (UPN) abogó por que haya “luz y taquígrafos” en todos las reuniones.

El portavoz del PDECat, Carles Campuzano, denunció que el PP es uno de los “responsables principales” de la crisis política en Cataluña, por lo que advirtió a los populares de que no les debía “sorprender” el progreso de Vox por la “competencia” entre PP y Cs para ver “quién crispa más”, y "eso es lo que explica que los ultraconservadores” sigan creciendo.