Este es un dato histórico tanto en producción de energía eléctrica como en cuanto a autoconsumo de energía. Además, durante el mes de diciembre la empresa consiguió generar más energía de la que consumió: un 109,5% del consumo total de toda la empresa.

En la actualidad, Canal de Isabel II es la empresa con mayor capacidad instalada para la producción de energía eléctrica de la Comunidad de Madrid, con 107,1 megavatios (MW) de potencia. Gracias a ello, cuenta con un alto grado de autoabastecimiento.

En la Comunidad de Madrid, Canal de Isabel II y su participada Hidráulica Santillana cuentan con instalaciones que en paralelo con los procesos de abastecimiento y saneamiento de aguas que constituyen su actividad principal, permiten generar energía renovable, aprovechar energéticamente subproductos de los procesos y cogenerar electricidad.

En 2018, Canal generó más de 312.218 MWh de electricidad, el equivalente al consumo anual de una población de 238.000 habitantes, lo que equivale a una población en número de habitantes superior a la ciudad de Móstoles. Es una generación eléctrica que ha permitido evitar la emisión de 77.100 toneladas de CO2 a la atmósfera.

Diciembre fue el mes de mayor producción eléctrica del año, con 36.521 MWh generados. Más de la mitad, un 56%, procedió de las plantas de cogeneración asociadas al secado térmico de lodos de Loeches y EDAR Sur; un 21,3% de las ocho centrales hidroeléctricas de la Comunidad, y un 22,6% de plantas de cogeneración con biogás existentes en 13 de las 157 depuradoras de Canal.

Dentro de su Plan Estratégico 2018-2030, Canal se ha marcado el objetivo de convertirse en la primera empresa europea del ciclo integral del agua autosuficiente energéticamente, y además a partir de fuentes renovables o de alta eficiencia. Para ello, se ha planteado aumentar y diversificar la generación de energía al tiempo que reduce su consumo de energía mediante el autoabastecimiento. Asimismo, la empresa cuenta con un plan de desarrollo de energías renovables con el que apostará por la generación de energía a partir de fuentes renovables o cogeneraciones de alta eficiencia como medida para contribuir a la reducción de emisiones de CO2 a la atmósfera. Así, el objetivo es alcanzar una generación eléctrica equivalente al 100 % de su consumo en 2030.