En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la ministra de Educación y portavoz, Isabel Celaá, manifestó el deseo del Ejecutivo de que la Cámara “sea sensible y apruebe este proyecto” que contempla una “limitación” de los aforamientos y que cuenta con el “visto bueno” del Consejo de Estado y del Consejo General del Poder Judicial. Se limita, dijo, a fijar los aforamientos “a delitos vinculados estrictamente a funciones propias del cargo”.

Celaá explicó que “otros aforamientos no contemplados” en el proyecto de ley, como los que se refieren a los miembros del Poder Judicial, “se abordarán un poco más tarde”. Asimismo, la ministra afirmó que con este proyecto se sitúa a España en parámetros similares a los que hay en Francia, Austria, Dinamarca y Noruega.

Para abordar esta reforma el Gobierno considera, según aseguró Celaá, que “habrá interlocución” del PSOE con el Partido Popular porque se trata de una medida que requiere que “dialoguen” los dos partidos que conforman la mayoría cualificada del Congreso.

Preguntada sobre si el nivel de interlocución será del presidente Sánchez, como se apuntó en alguna ocasión, Celaá dijo desconocer “la interlocución exacta que va a haber”. “Pero habrá con el PP, como no podía ser de otra manera, ya que es una modificación de suficiente envergadura para que los dos partidos dialoguen".