La Fundación Idis, que aglutina al sector sanitario privado y tiene como finalidad promover la mejora de la salud de los ciudadanos, aseguró que este gravamen sobre los productos sanitarios “genera asimetrías evidentes si el objetivo es la mejora de la calidad de vida de los pacientes y, en concreto, la de los colectivos más vulnerables”.

Idis, además, recordó que a pesar de que esta medida se aprobó en 2015 inducida por la aplicación de la directiva europea al respecto, “los países miembros tienen capacidad de decisión sobre la fiscalidad”.

La reivindicación del instituto se enmarca en la propuesta de PGE para 2019, que si finalmente se aprueban en el Congreso de los Diputados, reducirá el IVA de los productos de higiene femenina de un 10% a un 4%, el de los servicios veterinarios de un 21% a un 10% y el de las suscripciones digitales a medios de comunicación y los libros 'online' de un 21% a un 4%.

“El hecho de no reducir el IVA aplicado a los productos sanitarios provoca un perjuicio evidente tanto a los hospitales y centros asistenciales públicos y privados, a los pacientes y ciudadanos en su conjunto y, como es lógico, a la industria, la farmacia y la distribución”, remachó la fundación.

A pesar de la petición de Idis de que los productos sanitarios pasen a gravarse con el IVA superreducido del 4%, la ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, María Luisa Carcedo, reconoció en la rueda de prensa de presentación de los PGE en su área que por ahora no se habían planteado esa medida y que “se podría discutir sobre el tema, pero no está incluido por ahora; habrá que esperar a ver si para próximos presupuestos”.