En un comunicado, Pérez, además, anunció que ponía a disposición del agredido la asesoría jurídica del CGE con la intención de “garantizar que cae todo el peso de la ley sobre los agresores”.

“En los últimos tiempos nos enfrentamos a discursos radicales, que no hacen más que acrecentar el odio y la intolerancia hacia determinados colectivos que llevan años luchando por conseguir unos derechos que deberían ser iguales para todas las personas independientemente de su raza, sexo u orientación sexual”, remachó el presidente del consejo de enfermeros.

El agredido fue increpado este fin de semana por cuatro jóvenes en el metro de Barcelona cuando acudía a su puesto de trabajo. Después, cuando bajó del vagón en la estación de Urquinaona, fue derribado y le pegaron una paliza.

Los agresores fueron retenidos por los vigilantes de seguridad del metro hasta que los Mossos d’Esquadra acudieron al lugar y detuvieron a dos de ellos, que ya han sido puestos a disposición judicial.