Según Ábalos, Quim Torra es presidente de la Generalitat “por circunstancias” de un proceso tan “anómalo” que produce este tipo de “personajes”. A su juicio, según dijo en una entrevista en Onda Cero recogida por Servimedia, “en buena lógica no hubiera sido (Torra) el líder” del movimiento independentista.

Insistió en que el presidente del Govern ha tenido “reflexiones muy iluminadas”, que no lúcidas, “ocurrencias” como la propuesta de aplicar en Cataluña la ‘vía eslovena’, lo que “no parece una brillante idea”.

Por otro lado, aseguró que desconoce el documento de 21 puntos que Torra entregó a Pedro Sánchez en la reunión de diciembre en Pedralbes, pero remarcó el comunicado conjunto, en el que se hablaba de la búsqueda de una solución dentro del ordenamiento jurídico. Así, subrayó que para el Gobierno el encuadre legal “no solo es la Constitución, sino todo el marco jurídico” que forma el Estatuto de Autonomía y las leyes, y que lo de Torra “está en el marco de la antijuricidad”.

EXTREMISTAS

Además, el ‘número tres’ del PSOE consideró que “por supuesto” el PDECat y ERC son partidos “extremistas” y apuntó que la “diferencia” en política radica en la forma como se defienden los proyectos. “Yo puedo pretender una sociedad ideal pero no tratar de imponerla y someter a nadie, sino intentar en el debate público, intelectual y académico generar más adhesiones a esta idea”. Asimismo, rechazó “el unilateralismo, la imposición, el no reconocimiento del otro y el desprecio al diferente”.

Asimismo, el ministro de Fomento se mostró convencido de que el Gobierno sacará adelante el proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado que aprobará el Consejo de Ministros este próximo viernes y que quiere negociar con “todos” los grupos políticos, incluido PP y Ciudadanos.

Reiteró que ningún partido, tampoco las formaciones independentistas, puede esperar en estas negociaciones “gestos extrapresupuestarios”, porque en los Presupuestos Generales del Estado no habrá “ninguna concesión de carácter político”. Sólo, añadió, cuestiones sociales de mejora para los ciudadanos y los territorios, como infraestructuras, que obligarán a quien los rechace a “explicar” por qué no respalda esas mejoras para sus conciudadanos.