En su intervención en el pleno de la Cámara Baja, Zapatero recordó que "han pasado ya más de nueve meses" desde que el Ejecutivo publicó su propuesta de reforma de pensiones y la comisión parlamentaria sobre el Pacto de Toledo aún no ha cerrado sus recomendaciones.

Por esta razón, el Gobierno, a través del ministro de Trabajo e Inmigración, Valeriano Gómez, instó el pasado miércoles a los diputados a que "aprueben sus recomendaciones sobre la reforma antes de que concluya el presente año".

En este sentido, Zapatero subrayó que, una vez el Ejecutivo tenga estas recomendaciones, "a renglón seguido", inciará la elaboración del proyecto de ley y abordará la discusión de su contenido con los agenets sociales".

Por otro lado, el presidente del Gobierno afirmó que la reforma de las pensiones "es un compromiso sin marcha atrás", ya que el retroceso en esta materia "no la admiten ni los derechos de las generaciones jóvenes a tener confianza en las pensiones del futuro", ni las "exigencias de consolidación fiscal, ni la credibilidad exterior de la economía y de las instituciones españolas".

Asimismo, Zapatero apeló a la "responsabilidad" del resto de grupos parlamentarios para lograr un consenso en esta reforma.

Según el presidente del Gobierno, el acuerdo entre todas las fuerzas políticas "reforzará nuestra posición como país", lo que "redundará en beneficio de los futuros pensionistas y contribuirá al horizonte de estabilidad de nuestras cuentas públicas".

"El Gobierno desearía sentirse acompañado por la mayoría de los grupos de esta Cámara a la hora de afrontar este reto", dijo Zapatero.