Maíllo describió el discurso institucional y televisado que pronunció anoche Díaz como "plano, autocomplaciente, carente de autocrítica", y reprochó a la presidenta en funciones que alerte de los "riesgos que existen, que son objetivos", de pérdida de servicios públicos después de no haberlos blindado en la legislatura pasada pese a que lo propusieron Podemos e IU, los grupos ahora reunidos en Adelante Andalucía.

"Abrió la puerta a Ciudadanos y ahora se encuentra fuera de la casa a la que abrió la puerta a la derecha", metaforizó Maíllo, para quien Díaz está "en estado de shock y no asume la novedad de la nueva fase".

El coordinador de IU Andalucía, por el contrario, reconoció que "hay que asumir una nueva fase", y prometió que Adelante Andalucía tejerá "alianzas con la mayoría social que puede verse perjudicada por las privatizaciones y el deterioro de las prestaciones" que teme de un Gobierno de "las derechas".

Maíllo dio por hecho que el PP, Ciudadanos y Vox "van a conjurarse para gobernar" pese a la "teatralización de supuestas discrepancias", y advirtió de que los dos primeros partidos "tendrán que asumir la contradicción y el hecho de que se van a aliar con una fuerza cuya intención es destruir la autonomía andaluza". En este sentido, calificó de "muy grave" que la nueva presidenta del Parlamento andaluz, Marta Bosquet, permitiera que los diputados de Vox, al asumir sus actas, no tuvieran que acatar el Estatuto de Autonomía; según alertó, es "un síntoma de los tiempos que vienen".