Según los datos provisionales de la balanza de pagos publicados este viernes por el Banco de España, el saldo de bienes y servicios también registró un descenso, del 31,8%, hasta los 20.400 millones. De este saldo, turismo y viajes experimentó un retroceso de 200 millones y se situó en 36.800 millones.

Las rentas primaria y secundaria, que incluyen entre otros las rentas del trabajo, de la inversión, transferencias personales, cotizaciones y prestaciones sociales, se anotaron un déficit de 16.700 millones, inferior a los 16.900 millones del mismo periodo de 2017.

Por su parte, la cuenta de capital incrementó su saldo positivo un 58,8%, hasta los 2.700 millones.

En suma, la cuenta corriente más la de capital, que determina la capacidad o necesidad de financiación de España, redujo su superávit un 56,5%, y se situó en 6.400 millones en los nueve primeros meses del año.

El saldo neto de la cuenta financiera excluyendo el Banco de España fue de 20.300 millones, siendo las mayores aportaciones a este saldo las de la otra inversión, con 16.200 millones, y la inversión de cartera, con 14.600 millones, mientras que la inversión directa registró una contribución negativa de 11.500 millones. El saldo de la cuenta financiera del Banco de España frente al exterior fue deficitario y se situó en ese período en 11.600 millones.

MES DE OCTUBRE

Solo en el mes de octubre, la cuenta corriente obtuvo un superávit de 300 millones, por debajo de los 1.900 del mismo mes de 2017. En este caso, bienes y servicios se anotaron un descenso del 44,4%, hasta situarse en los 2.000 millones. Dentro de esta partida, turismo y viajes elevaron en 100 millones su contribución, hasta un saldo positivo de 3.800 millones.

Las rentas primaria y secundaria mantuvieron su déficit en 1.700 millones. La cuenta de capital duplicó su saldo y alcanzó los 400 millones, y junto con la cuenta corriente obtuvo 700 millones, un 66,7% menos.