Según informaron hoy a Servimedia fuentes oficiales, el Gobierno aprobará mañana un acuerdo por el que sí dejarán de considerarse servicios de telecomunicaciones de prestación obligatoria las tradicionales guías telefónicas impresas y los servicios de información de números de abonados, con lo que su continuidad quedará a voluntad de las operadoras.

En el caso de la pervivencia o no de las cabinas telefónicas como servicio público, el Gobierno se ha decantado al final por posponer una decisión a la próxima trasposición de la directiva comunitaria aprobada este mes por la que se establece el Código Europeo de las Comunicaciones.

Este 31 de diciembre expira la concesión vigente a Telefónica de la prestación del servicio de cabinas telefónicas en España. La operadora fue designada en 2011 para este cometido, y después se le ha renovado con una doble prórroga, la segunda de las cuales es la que concluía este próximo lunes. La idea del Gobierno es que Telefónica siga con la prestación un año más, apuntan fuentes del sector.

En medios gubernamentales y de las operadoras daban por hecho que el Gobierno acabaría ya este año con este tratamiento de las cabinas como servicio universal, dado el nulo interés de las compañías por gestionarlo a la vista del coste que supone y de la escasa demanda de la ciudadanía. Sin embargo, la historia de este mobiliario urbano que llegó a España en 1928 tendrá todavía algunas páginas más que escribir.

La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha pedido en reiteradas ocasiones al Gobierno que suprima las cabinas, las guías y la información sobre números de abonados como servicio universal, ya que los considera unos servicios que han caído en “desuso” y “no existen razones de mercado actualmente para seguir garantizando su prestación como parte del servicio universal”, según señalaba el regulador en una reciente resolución.