El Gobierno rehabilita a siete académicos represaliados por el franquismo
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El Gobierno anunció este viernes la rehabilitación de siete científicos que fueron represaliados por el franquismo, Enrique Moles Ormella, Ignacio Bolívar y Urrutia, Honorato de Castro y Bonel, Enrique Hauser y Neuburger, Emilio Herrera y Linares, Pedro Carrasco Garrorena y Blas Cabrera, a quienes se les devuelven las medallas y su condición de académicos que perdieron por razones ideológicas.
El Consejo de Ministros, basándose en la Ley de la Memoria Histórica y a propuesta del ministro de Ciencia, Innovación y Universidades y de la ministra de Justicia, declaró hoy el "carácter radicalmente injusto de las disposiciones por las que se acordó el cese: unos por Orden Ministerial en 1941, otros que fueron represaliados junto a numerosos catedráticos de Universidad nada más terminar la guerra civil y los que se exiliaron por la fuerza de los hechos".
Según indicó el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, "con este acuerdo se honra y recupera a los que padecieron las injusticias y agravios durante la dictadura, a través de la reparación moral y la recuperación de su honor y su memoria personal y familiar".
El Consejo de Ministros ha aprobado también la comisión de trabajo para la rehabilitación y garantía del derecho al honor de los miembros de las reales academias y academias de ámbito nacional sancionados durante la Guerra Civil y la dictadura.
Esta comisión interministerial, presidida por la secretaria de Estado de Universidades e I+D+i, Ángeles Heras, estará formada por los subsecretarios de los ministerios de Ciencia, Innovación y Universidades, y de Justicia, por el secretario general de Coordinación de Política Científica, el secretario general de Universidades, el director general para la Memoria Histórica y el presidente del Instituto de España.
La comisión tendrá entre sus principales objetivos: "investigar las sanciones administrativas impuestas a los miembros integrantes de las reales academias y academias nacionales; determinar su carácter injusto en el caso de que dichas sanciones fueran impuestas por razones políticas, ideológicas o de creencia religiosa, y valorar la legitimidad de las sanciones y reconocer el derecho al honor y a la propia imagen de los científicos sancionados injustamente y represaliados".
(SERVIMEDIA)
21 Dic 2018
MAN/caa