Su presidenta, Concha Ruiz, envió un escrito a Esteban Mestre Delgado, presidente de la Sección Cuarta de la Comisión General de Codificación de Derecho Penal, organismo encargado para esta revisión, en el que le exponía los principales argumentos que han llevado a esta asociación a iniciar una campaña con el lema ‘#eldolornoprescribe’.

A su juicio, “una persona que sufre abusos o agresiones sexuales puede tardar años en estar psicológicamente preparada para asumir el horror vivido y reunir la fuerza suficiente para poder denunciar a su agresor”.

Desde la asociación explican que son “innumerables” los casos de personas -en su mayoría mujeres, aunque también niños- que, tras años de silencio, deciden acudir a los tribunales para acusar a sus agresores, maltratadores o violadores.

“Cuando la víctima se decide a denunciar, en la mayoría de los casos, el delito ha prescrito, ya que los plazos que marca la ley actual son muy cortos”, explicó la asociación. En concreto, los delitos de abusos sexuales prescriben a los cinco años, mientras que los de agresión sexual lo hacen a los 10.

Por el momento, la intención del Gobierno es no hacer distinciones entre los abusos y las agresiones sexuales, pero las víctimas piden ir a más para que ninguno prescriba. “Muchos delitos quedan sin castigo, muchos abusadores quedan libres y muchas víctimas quedan indefensas y atemorizadas”, alertaron.

Entre las razones por las que las víctimas no denuncian citaron el miedo hacia el abusador y sus represalias, al proceso judicial o a no ser creídas.