En una comparecencia en la calle Génova en la que no admitió preguntas, Rajoy explicó que había acudido a la sede cenral del PP "urgentemente porque se está produciendo una manifestación ilegal e ilegítima", en la que se están imputando delitos a los populares.

Rajoy compareció acompañado por el vicepresidente primero del Gobierno, Rodrigo Rato, y el responsable de la campaña electoral del PP, Gabriel Elorriaga.

Desde las seis y media de la tarde -Rajoy compareció pasadas las nueve de la noche- centenares de personas se agolparon ante la sede del PP criticando a los populares por su apoyo a la guerra de Iraq. Etre las pancartas y los gritos, uno expresivo: "Vuestra guerra, nuestros muertos", mezclando el conflicto de Iraq con los atentados del pasado jueves.

El líder del PP tildó estos hechos de "gravemente antidemocráticos", que "nunca se han producido en la historia de la democracia" y que tratan de "influir y coaccionar" en el electorado en la jornada de reflexión ante los comicios que se celebran mañana.

Rajoy pidió y exigió a los convocantes que cesen en su actitud y "concluya este antidemocráticoacto de presión" que es una "grave muestra de intolerancia". Al tiempo, pidió al "resto de partidos que desautoricen de manera expresa estas expresiones intolerables".

Rajoy insinuó, sin llegar a citar a nadie, que "a lo largo del día de hoy" se habían producido manifestaciones de "algunos dirigentes políticos" que habían alentado esta manifestación ante la sede del Partido Popular.

El líder del PP recordó que en las elecciones autonómicas y municipales del 25 de mayo se produjeron hechos parecids. "Esta manipulación no la vamos a consentir", añadió.

El PP ha denunciado ante la Junta Electoral Central (JEC) estos hechos, ya que es el órgano encargado de "garantizar la pureza" del proceso electoral. "Estamos esperando a que se tomen las medidas pertinentes", sostuvo Rajoy, "para que el proceso electoral se celebre en libertad y sin coacciones".