Este comité, reunido hoy en sesión ordinaria tras el "infame" atentado del 11-M, se dirige de nuevo a los católicos a través de un comunicado titulado "Esperanza frente al terrorismo", en el que afirma que el dolor de toda España y el sufrimiento "no debería abrir el paso al miedo incontrolado ni al desánimo".

"El terrorismo, sufrido por nuestra sociedad desde hace ya demasados años, puede amenazarnos ahora también desde otras instancias y lugares. Pretende, como siempre, extender el miedo y el odio entre todos para doblegar las voluntades y someter a la sociedad y al Estado a sus propios fines", señala.

A renglón seguido, lo prelados señalan que "no lo conseguirá si no cedemos a su chantaje y mantenemos el ánimo sereno e incluso la magnanimidad para el perdón. No se puede negociar con el terrorismo, de modo que sus acciones criminales obtengan rendimientos sociales o plíticos. Los terroristas responderán de sus crímenes ante la justicia humana y ante la de Dios. Pero si no nos hacen perder el ánimo y la generosidad, se habrán quedado sin armas para someternos".

"La respuesta de los madrileños y de toda España frente a la barbarie terrorista ha sido admirable en innumerables gestos concretos de ayuda y de cercanía con las víctimas que han mostrado cómo el amor es más fuerte que el odio y que la muerte", destacan.

Por otro lado, los obispos comentan que han reciido la solidaridad y la unidad en la oración desde todo el mundo, entre ellas la del Papa, que, afirman, sigue de cerca lo acontecido.

Finalmente, el Comité Ejecutivo de la CEE señala que, en la nueva etapa política que se abre después de las elecciones del pasado 14 de marzo, "las autoridades legítimas han de contar con la colaboración de todos en la tarea absolutamente prioritaria de la lucha contra el terrorismo. Los católicos se la prestaremos sin vacilación alguna; y aportaremos el ánimo fuerte qe se alimenta de una esperanza que no defrauda".