Así lo anunció hoy el alcalde Alberto Ruiz-Gallardón tras mantener una reunión con representantes de las asociaciones de vecinos de los barrios sacudidos por la tragedia, a la que también asistió el presidente de la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid, Prisciliano Castro.

Ruiz-Gallardón explicó que esta oficina será un "interlocutor único" de canalización entre las víctimas y dministraciones. "Para que no tengan que andar recorriendo distintas instancias", señaló.

El Ayuntamiento estudiará las distintas necesidades de las víctimas del 11-M, sobre todo en materia laboral (se les ayudará si otro miembro de la familia se ve obligado a buscar empleo) y de vivienda.

Sobre este segundo aspecto, Gallardón informó que habrá un plan individualizado para acabar con las barreras arquitectónicas que puedan haberse creado en los domicilios y lugares comunes de los inmuebles en losque vivan heridos en la masacre.

El regidor también anunció que el Ayuntamiento suscribirá el próximo jueves un convenio con la Federación Regional de Vecinos para la puesta en marcha de un servicio de mediación intercultural.

Este servicio tratará de impulsar iniciativas encaminadas a la lucha contra el brote de actos racistas y en favor de la tolerancia entre las distintas comunidades religiosas, indicó Prisciliano Castro.

Como ayer hizo en el bando municipal, el alcalde volvió a agradecerla labor "ejemplar" prestada por los madrileños en la ayuda de los afectados el 11-M, especialmente por los vecinos de los barrios en los que ocurrió la matanza.