Marlaska se refirió a esta cuestión en el Pleno del Senado, donde el parlamentario del PP Iñaki Oyarzábal le preguntó por el hecho de que miembros del Gobierno hayan opinado cosas distintas sobre la eventual transferencia al Ejecutivo vasco de la competencia sobre prisiones.

En concreto, Oyarzábal se refería al hecho de que Marlaska dijera el pasado 22 de noviembre que ceder la competencia penitenciaria a las autoridades vascas “no está actualmente en la agenda”, mientras que la portavoz del Gobierno, Isabel Celaá, señaló el 23 de noviembre que sí se estaba negociando traspasar el control de las prisiones vascas.

“SERÍA IMPERDONABLE”

En este sentido, el ministro del Interior apuntó este martes en el Senado que con sus declaraciones del 22 de noviembre lo que quería decir es que el traspaso de la competencia de prisiones al País Vasco no estaba “en la agenda a corto plazo”, puesto que se trata de las transferencias que “son mucho más complejas” y requieren “mucho más tiempo, más negociación”.

Sin embargo, Marlaska afirmó que “hay que ir transfiriendo” a la autonomía vasca la treintena de competencias pendientes, para lo cual es necesario establecer un “calendario” y llegar a acuerdos.

Por su parte, Oyarzábal sostuvo que ceder el control de las prisiones al Gobierno vasco sería “imperdonable” después de que PNV y Bildu hayan llegada a un “acuerdo global”. Además, este senador señaló que “no es serio” que ante un asunto “tan delicado” se produzca “semejante” descoordinación en el Gobierno, en referencia a la secuencia de valoraciones de Marlaska y Celaá.