En el documento, al que ha tenido acceso Servimedia, los sindicatos proponen una subida salarial del 1% para 2010, independientemente de cómo cierre la inflación el ejercicio.

Además, para el resto de la legislatura, se fijará un aumento anual en línea con la inflación prevista que se ajustará en función de variables económicas, pero no se revisará hasta el año 2012.

En el texto, los sindicatos admiten que puede haber "desajustes en la evolución del IPC previsto" para cada año, por lo que reclaman el establecimiento de una cláusula de revisión salarial que garantice el poder adquisitivo de los funcionarios.

Sin embargo, esta claúsula no se aplicaría anualmente, como es habitual en los convenios colectivos, sino que obrará "para el conjunto del acuerdo" y sólo "durante el último año de su vigencia", es decir, 2012.

Por otro lado, CCOO y UGT abogan por realizar un diagnóstico en materia de recursos humanos sobre el tamaño de la Administración, con el objetivo de lograr un "adecuado redimensionamiento y racionalización de las plantillas existentes", así como la eliminación de la tasa de reposición de efectivos.

Por su parte, en el apartado sobre la Administración General del Estado, las federaciones sindicales incluyen entre sus reclamaciones la reducción de la jornada ordinaria de los empleados públicos, pasando de las 37,5 horas semanales de la actualidad a 35 horas.