Así lo sugirió hoy la ministra de Economía y Empresa, Nadia Calviño, tras participar en la reunión de ministros de Economía y Finanzas de la zona euro (Eurogrupo) a preguntas sobre los reparos puestos en Europa al proyecto de presupuestos del Gobierno para 2019.

Según la ministra, las valoraciones de la Comisión Europea, el Banco Central Europeo (BCE), del Mede y las emitidas por el presidente del Eurogrupo han sido "bastante positivas" frente a España, con un reconocimiento del esfuerzo para reducir los desequilibrios y el compromiso del Ejecutivo con la senda de estabilidad.

Calviño defendió que ninguno entró a analizar al detalle el Plan Presupuestario y el tono de sus valoraciones fue "positivo y de ánimo" al instar a aprovechar el momento económico para reducir deuda y desequilibrios.

En este sentido aseguró que "nadie aprecia ningún tipo de riesgo a la sostenibilidad de la deuda a medio plazo" en España y subrayó que "gracias a la mejor recaudación fiscal y medidas de tesorería" este año se han reducido las necesidades de endeudamiento del país en 5.000 millones netos, pudiendo quedar la deuda "por debajo del 97%" previsto.

La emisión neta será de 35.000 millones frente a los 4.000 millones previstos en un inicio, lo que permitirá ahorrar a la arca del Estado alrededor de 2.000 millones de euros, y avanzar en el compromiso de reducir el peso de la deuda al 97% del PIB este año desde el 98,3% de cierre de 2017, y al 95,5% en 2019.

REPAROS DE BRUSELAS

La ministra de Economía descartó que los organismos europeos pongan en entredicho la capacidad de España de cumplir con el Pacto de Estabilidad y Crecimiento.

Calviño argumentó que el estudio divulgado por Bruselas y el BCE son "documentos bastante estandarizados" y parecidos a los emitido para países en una situación similar a la española como son Bélgica, Portugal, Francia y Eslovenia. "No he apreciado ni preocupación ni ningún tipo de mensaje negativo o particularmente negativo con España", insistió

En cuanto a las ayudas públicas recibida por la banca cuando el Banco de España da por perdidos 40.000 millones de euros, Calviño refirió que el objetivo del Gobierno es "recuperar el máximo de ayudas" posibles para lo que cuenta con la privatización de Bankia.

En este punto señaló que el propósito del rescate fue "garantizar la estabilidad del sistema financiero", asegurando una banca que contribuya a la estabilidad y dé crédito a empresas y familias.