Así se pronunció el jefe de la diplomacia española, en declaraciones a los periodistas en la Casa América de Madrid, después de que ayer el Parlamento de Ucrania aprobase la ley marcial durante un mes tras el apresamiento de una flotilla naval ucraniana por Rusia en el estrecho de Kerch.

El ministro comentó que la respuesta ucraniana es la respuesta ante los "gravísimos incidentes" acaecidos en el mar de Azov y recordó que ayer realizó una declaración conjunta con el ministro de Asuntos Exteriores alemán, Heiko Maas, en la que insistieron en "la necesidad de que se produzca una desescalada de la tensión, que Rusia libere a los prisioneros ucraniones y que garantice la libre circulación por el mar de Azov".

Por ello, afirmó que "mientras eso no ocurra, entiendo que un país como Ucrania tome sus precauciones militares", si bien instó a "evitar la escalada, porque esta es una región muy sensible; ya hemos pasado por situaciones difíciles y por enfrentamientos bélicos que desestabilizaron toda esa zona".