La nueva hoja de ruta que presentan hoy a inversores en Londres el presidente del grupo, Jordi Gual, y el consejero delegado, Gonzalo Gortázar, junto a otros directivos, pivota sobre cinco prioridades de gestión: reforzar el liderazgo comercial, situar la rentabilidad por encima del coste de capital, impulsar el negocio del luso BPI, focalizarse en el negocio core y reestructurar el grupo.

Los retos financieros prioritario pasan por elevar la rentabilidad sobre capital tangible del 12%, frente al 9,4% con que cerró en septiembre y que supera el coste de capital situado actualmente en los dos dígitos; y reforzar la solvencia por encima de los requerimientos normativos con un CET1 'fully loaded' del 12%, más 100 puntos de colchón transitorio para absorber potenciales impactos regulatorios; frente al 11,4% actual.

La entidad confía para lograrlo con progresiones en los ingresos a un ritmo del 5% anual, con expansiones del 4% en recursos gestionados de clientes y del 1% en el crédito sano. Por tipo de negocio, espera que el ahorro a largo plazo administrado avance a una cadencia anual del 5-6%, y alcance el 9-10% en productos de fuera de balance como son los seguros.

Durante la presentación del plan los máximos ejecutivos fijaron cinco prioridades estratégicas: ofrecer la mejor experiencia al cliente, acelerar la transformación digital, potenciar una cultura centrada en las personas, lograr "una rentabilidad atractiva, manteniendo la solidez financiera", y ser referentes en gestión responsable y compromiso con la sociedad.

MANTIENE LA RED DE OFICINAS RURALES

Para mejorar la experiencia del usuario, dará un vuelco a la transformación de la red de distribución y reducirá el número de locales desde las 4.461 oficinas actuales a 3.640 (clausurará 800). El 53% pasarán a ser de la modalidad Store, de mayor dimensión, atendidas por varios gestores expertos y con horario de servicio al público extendido a la tarde.

Hoy este tipo de oficinas copa el 24% de la red y su mayor presencia reducirá el resto de redes urbanas, aunque sin alterar el peso de las oficinas rurales, que actualmente supone un 11% de toda su capilaridad (tiene 1.000 establecimientos bajo la marca AgroBank, en poblaciones de menos de 10.000 habitantes).

Así, el modelo Store pasará desde las previstas 285 oficinas hasta las 600, al tiempo que plantea una decidida apuesta por impulsar y fomentar el uso de los canales digitales.

En este sentido, prevé intensificar el modelo de atención remota 'inTouch', de forma que alcance a los 2,6 millones de clientes desde los 600.000 clientes en los que se prevé cerrar el ejercicio 2018.

GENERAR VALOR PARA LOS ACCIONISTAS

El presidente de grupo, Jordi Gual, subrayó que el Plan pretende “generar valor de manera sostenible para todos los stakeholders (clientes, accionistas, empleados y conjunto de la sociedad), de acuerdo con la misión del grupo: contribuir al bienestar financiero de nuestros clientes y al progreso de toda la sociedad”.

Por su parte, Gortázar explicó el deseo de "consolidar un grupo financiero líder e innovador, con el mejor servicio al cliente y un referente en banca socialmente responsable”.

En este sentido, subrayaron que en los últimos cuatro años y con la vigencia del anterior plan estratégico 2015-18 reforzó el liderazgo comercial en España en base a un modelo de banca minorista de proximidad, con la mejor oferta omnicanal y propuestas de valor especializadas e innovadoras; además de completar la integración del luso BPI.

Para lograr la rentabilidad, la hoja de ruta proyecta un incremento anual del 5% de los ingresos core superior al 3% esperado en los gastos recurrentes, lo que permitiría aumentar el margen de intereses a ritmos del 5% y las recaudación por comisiones al 4%.

Por otra parte, el plan incidirá en completar la reducción de los activos no estratégicos y situar la ratio de morosidad del grupo por debajo del 3%, frente al 5,3% con que selló el pasado mes de septiembre.