Albella critica que la Autoridad de Defensa del Cliente no dependa de la CNMV
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El presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Sebastián Albella, criticó este lunes que la Autoridad de Defensa del Cliente de servicios financieros que ultima el Ministerio de Economía no dependa del supervisor de mercados como ocurre en Reino Unido.
"Lo ideal es que se hubiera creado en la CNMV, dentro del organismo, al modo de la FSA británica", refirió durante un encuentro organizado por la Asociación de Mercados Financieros con motivo de su convención anual.
La autoridad que ultima Economía será una suerte 'Ombudsman', encargada de dirimir los conflictos de los consumidores con cualquier tipo de prestación y servicios financieros (hipotecas, operaciones en mercados de valores, productos de ahorro previsión e inversión, etc).
Se centralizarán así las funciones que actualmente ejercen los departamentos de conducta y quejas de la CNMV, el Banco de España y la Dirección General de Seguros en un único organismo, que estará capacitado además para imponer sus fallos mientras que los departamentos gemelos en los organismos citados solo pueden emitir recomendaciones sin que resulten vinculantes para entidades ni clientes.
"En la CNMV, es una iniciativa que hemos vivido con cierta preocupación", reconoció Albella, quien admitió que en Reino Unido ha sido más fácil hacerla depender de su supervisor de mercados porque el sistema de supervisión sigue el modelo 'twin peaks', consistente en escindir la supervisión en dos autoridades: una para la vigilancia de la solvencia de las entidades financieras y otra para la conducta.
"En cualquier caso, siempre que haya verdadera coordinación entre esta autoridad y la CNMV creemos que la reforma puede ser positiva, y estamos absolutamente dispuestos a colaborar y apoyar su desarrollo", concedió Albella.
Por otra parte, el presidente de la CNMV mostró preocupación por la reforma planteada en Bruselas sobre las autoridades supervisoras de mercados (ESMA), banca (EBA) y seguros (Eiopa) y la idea de potenciarlos, dotándolos de mayores competencias y centralizando decisiones.
Albella concedió que es importante que la ESMA se dote de un comité ejecutivo que agilice su toma de decisiones y lo haga más efectivo, sin tener que convocar al consejo que reúne a todos los organismos supervisores de mercados de cada país para cada paso que de.
Sin embargo, reivindicó que se mantenga "la masa crítica" y el poder de los supervisores nacionales porque es la única fórmula para que se mantenga la potencia de las distintas plazas financieras. "Que haya un supervisor potente en Madrid constituye que el ecosistema financiero sea un poco más rico", demandó.
(SERVIMEDIA)
19 Nov 2018
ECR/gja