Según informó este viernes la inmobiliaria a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), los ingresos ascendieron a 942,8 millones de euros, un 11% más que hace un año, mientras que el resultado bruto de explotación fue negativo en 156,7 millones.

De los ingresos totales, 330,5 millones son fruto de las ventas originadas en la actividad de promoción residencial.

La compañía cuenta, además, con una cartera de contratos pendiente de liquidar de promoción y suelo residencial que suma 198 millones de euros.

Desde la empresa que preside Rafael Santamaría aseguraron que "se está produciendo respuesta por parte de la demanda a las nuevas ofertas realizadas a precios adaptados al entorno económico actual" en el mercado de la vivienda.

Por su parte, los ingresos obtenidos por venta de suelo fueron de 311 millones de euros, existiendo adicionalmente compromisos de venta formalizados en documento privado pendientes de escriturar por importe de otros 10 millones de euros.