Desde el entorno del líder del PP defienden que se ha actuado “de forma correcta y reposada” ante las informaciones que han ido publicándose dando cuenta de las conversaciones mantenidas entre Cospedal y el excomisario José Manuel Villarejo.

Explican que “se ha necesitado tiempo e información” hasta que ayer Cospedal dejó la Ejecutiva Nacional del PP. Casado, dicen las mencionadas fuentes, necesitaba hablar en persona con Cospedal de manera “reposada” y ayer fue cuando pudo hacerlo.

Tuvo que “ponderar” la importancia de los audios que se han ido conociendo, sin perder de vista que no hay delito penal, que ningún compañero aludido en esas conversaciones ha tomado la iniciativa en el Comité de Derechos y Garantías del PP y que “esto no inhabilita” para el ejercicio de un cargo que es representativo.

Desde la cúpula del PP recalcan que no tienen “nada que ocultar y temer”. Además, tienen claro que deben “dar ejemplo” y “más que los demás”. En este sentido, aseguran que Casado “no respeta ni puede aceptar” las gestiones que pudiera hacer Cospedal en 2009. Y no puede hacerlo, señalan las citadas fuentes, a pesar de que el escenario en 2009 fuera “muy complejo” para el PP, ya que creen que esta no es la manera de actuar desde un partido.

En Huelva, el pasado 1 de noviembre, el presidente de los populares ya rechazó “categóricamente” toda vinculación con lo que calificó de “estructuras pseudopoliciales”.

Desde la dirección nacional del PP admiten que no saben si saldrán nuevos audios de Cospedal y Villarejo a la palestra, pero estiman que se han anticipado a nuevos reproches de la oposición al pactar la salida de la exministra de la Ejecutiva.