Según fuentes gubernamentales consultadas por Servimedia existe confianza en que ni ERC ni PDECat impedirán la aprobación de las cuentas públicas, ya que esto supondría posicionarse junto a PP y Ciudadanos.

En concreto, las fuentes consultadas consideran que, debido a lo reciente que está la petición por parte de la Fiscalía de 25 años de prisión para los políticos encarcelados acusándolos de delito de rebelión, es normal la postura expresada por las dos formaciones independentistas de no apoyar los Presupuestos.

Sin embargo, desde el Ejecutivo de Pedro Sánchez confían en que con el tiempo esa posición vaya moderándose y que, cuando llegue el momento de votar en el Congreso de los Diputados las enmiendas a la totalidad que previsiblemente presentarán el PP y el resto de formaciones que se oponen a los Presupuestos, las dos formaciones catalanas evitarán abstenerse o votar en contra, lo que supondría la devolución del proyecto presupuestario y situarse en el lado de las formaciones de derecha.

De esta forma, la intención del Gobierno, que en estos momentos está en negociaciones con el PNV para sumar el apoyo de la formación jeltzale al acuerdo que ya cerró con Unidos Podemos, es ir reuniendo los votos de los partidos que apoyaron la moción de censura que el pasado junio dio a Sánchez las llaves de La Moncloa.

Así, tras conseguir el apoyo del PNV, abogan por un efecto arrastre que les lleve a dar el siguiente paso de negociar con ERC. Creen que la formación que lidera el encarcelado Oriol Junqueras está deseando negociar las cuentas porque éstas son de izquierdas, con una cargada agenda social y con medidas de mejora directas para la sociedad catalana.

De hecho, desde el Ejecutivo se indica que precisamente estas claves son las que le llevan a no ver que ERC termine sumándose a los PGE para 2019.

Además, en el Ejecutivo trabajan con la idea de que ERC y PDECat no votarán cosas distintas, por lo que confían también en que las dos formaciones catalanas respalden el primer y decisivo trámite para que los PGE puedan entrar en el Congreso.

No obstante, en la estrategia del Ejecutivo también se contempla que PDECat no dará todo su apoyo y se quedará en la abstención porque hay medidas de izquierdas que no comparten ya que son una formación más próxima a la derecha.

Según el calendario indicado en varias ocasiones por la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, los tiempos que su departamento maneja prevén la presentación del proyecto de cuentas públicas en el Congreso de los Diputados a principios de diciembre, habilitándose el mes de enero para su tramitación y que esta se complete en dos meses o dos meses y medio, de forma que queden aprobados en marzo. Para entonces, el Gobierno confía en que el paso del tiempo rebaje la tensión con las formaciones independentistas y que éstas se centren en la aprobación de los Presupuestos.