Según informó la Policía Nacional, la investigación comenzó a finales de octubre, cuando un inspector de la Policía Nacional en prácticas fuera de servicio observó los movimientos de un hombre en una urbanización de la localidad de La Pobla de Vallbona que llamaron su atención.

Los datos aportados por el agente se cruzaron con los recibidos de Italia mediante la red Enfast (siglas en inglés de la Red Europea de Equipos de Búsqueda Activa de Fugitivos), ya que se tenía conocimiento de que un fugitivo de la justicia italiana podría encontrarse en dicha población.

Desde el momento en que los investigadores confirmaron la identidad del reclamado se estableció un dispositivo de vigilancia ininterrumpido sobre su domicilio, que culminó con su arresto.

Los hechos por los que se perseguía al fugado se remontan al periodo comprendido entre los años 2009 y 2016, cuando, en cooperación con otras personas en Italia, se dedicaba a tráfico ilícito de estupefacientes. El arrestado podría ser condenado a una pena de prisión de hasta 30 años.