Tras manifestar en una entrevista a Servimedia que le gustaría “saber qué hay realmente” en este caso, afirmó que “lo que ha salido es lo suficientemente grave para que (Cospedal) piense en dejar los cargos que ocupa”.

Consideró que debería “dimitir por el contenido de lo que ha salido” sobre la reunión que Cospedal y Villarejo mantuvieron en 2009 tras el estallido del 'caso Gürtel'. No obstante, apuntó que sería necesario “huir de la hipocresía reinante”, porque “si nos situamos en la época en la que Villarejo se reunía con todo el mundo, y grababa a todo el mundo, en aquel momento, era un héroe y le premiaban”.

Insistió en que “hay una gran dosis de hipocresía en lo que está pasando con los papeles de Villarejo, porque en aquel momento, parecía que cualquier persona que tuviese algo que ver en la politica nacional tenía que verse con Villarejo”.

“Era para algunos un policía ejemplar”, manifestó Franco, quien explicó que este caso y el de la ministra de Justicia, Dolores Delgado, son “diferentes” por el contexto de cada una de ellas.

Adujo que la conversación de Delgado con Villarejo se produjo en un ambiente “informal” y se preguntó “quién no dice tacos o hace bromas sobre compañeros de profesión” en un encuentro similar.

“Todo esto se ha sacado de quicio”, dijo Franco, quien reiteró que lo de la ministra de Justicia “fue una conversación informal y nada que ver con lo de Cospedal”, quien mantuvo una reunión formal en su despacho con el entonces comisario para obtener información sobre la investigación del 'caso Gürtel'.