Así lo detalló hoy el consejero delegado del Santander, José Antonio Álvarez, durante la presentación de resultados. El grupo ganó 5.742 millones de euros, un 13% más, entre enero y septiembre, presentando este mercado una de las mejores evoluciones.

Las cuentas del grupo en España se construyen con 1.306 millones brutos o antes de gastos de reestructuración del negocio retail con clientes, al que la financiera Santander Consume agrega otros 184 millones y la división inmobiliaria resta 187 millones.

Álvarez eludió dar detalles sobre el comportamiento en la antigua red del Popular porque, al haberse integrado, sus cuentas ya no son comparables (sus servicios centrales, por ejemplo, se contabilizan en el holding; el negocio de Portugal en la filial lusa del Santander, y ha enajenado varias divisiones y negocios).

Según detalló el banquero, la mejora se apoya en ingresos creciente de clientes (suben un 19% con el Popular) y una reducción de los costes. En negocio crediticio sufrió un descenso del 2% pese a avanzar en más de 1.500 millones en pymes y empresas o en 500 millones en banca privada por las mayores amortizaciones en hipotecas, pero sube un 3% en recursos gestionados de clientes.

En cuanto a la absorción del Popular aseguró que ya comienzan a percibirse, de hecho, las sinergias previstas en la partida de costes, cuya factura cae un 1,8% en el último trimestre aunque sube un 18,2% interanual.

La integración del Popular va a máxima velocidad desde el mismo día de la compra cuando sus empleados pasaron a plantilla del Santander, pero el grupo piensa darse entre “cinco y siete meses” para integrar su red y decidir a partir de ahí cuántas oficinas le sobran en España.

La razón para una conexión gradual y no en “Big bag”, como la efectuada en Portugal, es que el grupo quiere que la integración resulte “amistosa” y “sin sobresaltos” para la clientela, detalló.

El plan estratégico proyecta aflorar sinergias por la operación en un plazo de tres años en alrededor de 170-180 millones de euros anuales, y según indicó este año ya se percibirán.

Entre septiembre de 2017 y septiembre de 2018, el grupo ha reducido su plantilla en España en 922 trabajadores y ahora cuenta con una plantilla de 66.603 empleados; y ha clausurado 101 sucursales manteniendo una red de 4.499 locales.