Calvo hizo esta consideración al comparecer en el Congreso en la llamada ‘Comisión para la auditoría de la calidad democrática, la lucha contra la corrupción y las reformas institucionales y legales’.

Durante esta intervención, la vicepresidenta se refirió a distintas iniciativas que está impulsando el Gobierno para combatir la corrupción, como la normativa para prohibir los indultos a corruptos o la iniciativa que prepara el Ministerio de Justicia para dar mayor protección a quienes denuncian delitos.

Al mismo tiempo, al hablar de la Constitución de 1978, que cumple este año 40 años, Calvo destacó que esta norma fundamental ha convertido a España en “una de las mejores democracias del mundo”, al tiempo que estimó que debe haber “madurez” para afrontar una reforma de la Carta Magna sin ser “temerosos”, sino “inteligentes” y “maduros”.

“ZONAS DE PENUMBRA”

A este respecto, se refirió a que es cierto que entre los españoles se ha generado un “sentimiento constitucional”, algo que dijo es una “joya”, pero estimó que también hay un “sentimiento de reforma”, en referencia a que parte de la población defiende la modificación de la norma de 1978.

En este sentido, Calvo afirmó que “no hemos de perder en absoluto la posibilidad de la reforma del texto constitucional” frente a “muchas situaciones que observamos cada día, que tienen que ver con el populismo, con la aparición de situaciones en Europa que destruyen la propia idea fundante de Europa en relación a los nacionalismos, a los populismos y a las posiciones radicales que conducen a momentos que tienen también sus zonas de penumbra”.

La ‘número dos’ del Ejecutivo hizo esta reflexión tras destacar que es un “logro” que España por primera vez en su historia cuente con una Constitución “estable” y “desarrollada”, algo que estimó que resulta “muy valioso”.