Delgado hizo estas consideraciones en el Pleno del Congreso, donde contestó a sendas preguntas que le plantearon los diputados del PP Rafael Merino y María Jesús Bonilla, que se interesaron sobre si la ministra si va a dimitir por sus continuas rectificaciones y por el contenido de la grabación de la comida de 2009 con Villarejo.

En este sentido, el diputado popular Rafael Merino pidió a la titular de Justicia que explicase si no es contradictorio que diga sentir “repugnancia" por el uso de dinero público de Andalucía en prostíbulos y que en la comida con Villarejo se la escuche afirmar que supone un "éxito garantizado" usar prostitutas para conseguir información de los hombres.

A este respecto, Delgado respondió al PP que “lo que es una contradicción es ir por la vida dando carnés de patriota y a la primera de cambio dar pábulo a quienes chantajean al Estado (por Villarejo), en cuyo empoderamiento a estos chantajistas el Gobierno de Rajoy contribuyó”.

“NO TIENE VERGÜENZA”

La responsable de Justicia hizo estas consideraciones tras referirse a que la pregunta de Merino no era “digna” del Congreso y que el PP debería interesarse por cuestiones de gestión judicial de las que no se ocupó cuando estaba en La Moncloa.

Por su parte, Merino se refirió a que lo que resulta “indigno” es que cargos públicos del PSOE en Andalucía hayan gastado dinero público en prostíbulos y que en el ‘caso ERE’ haya dos expresidentes autonómicos sentados en el banquillo, en referencia a Manuel Chaves y José Antonio Griñán.

Además, respecto a la pregunta de la diputada popular María Jesús Bonilla, quien le instó a decir cuándo va a dimitir, la ministra respondió que su “determinación” es “seguir trabajando por los ciudadanos”. Añadió que el PP “ha perdido los papeles” y está repitiendo la oposición que inició en 2004, cuando se convirtió en presidente José Luis Rodríguez Zapatero.

Según la ministra, de 2004 a 2008 la formación popular siguió una “receta no exitosa” de oposición, que pasaba por sólo querer “erosionar” al Ejecutivo sin aportar “ideas” para mejorar la vida de los españoles.

Asimismo, la diputada Bonilla se refirió a que la titular de Justicia “no tiene vergüenza”, expresión que dijo usaba en la acepción que le da la Real Academia de que usarse este calificativo para una persona que genera deshonra. Por este motivo, esta diputada pidió la renuncia de la ministra “por dignidad” y “por vergüenza”.