“Pido a Pablo Iglesias, Gabriel Rufián y Pedro Sánchez que también me critiquen a mí porque será buena señal”, espetó el ‘número dos’ de Pablo Casado en Génova cuando fue preguntado en rueda de prensa por las críticas que ha recibido Montserrat tras su ‘cara a cara’ ayer en el Pleno con la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo.

Salió al paso de los comentarios diciendo que “cada crítica de Iglesias, Rufián y Calvo es una medalla en el pecho de los miembros del PP”. “Nosotros estamos orgullosos de no coincidir”, insistió el secretario general de los populares a pesar de que esta mañana la intervención de Montserrat en el Pleno seguía siendo la ‘comidilla’ entre diputados de distintos espectros políticos.

En palabras de García Egea, lo “preocupante” sería que el PP pudiera “coincidir” en sus valoraciones o críticas con “alguien que está negociando los Presupuestos de España con presos”. “Es evidente que sus críticas son bienvenidas en el PP”. Remachó.