La OPAQ emitió un comunicado en el que resumió el contenido de la visita del jefe de la diplomacia española a la sede de este organismo en La Haya (Países Bajos). Esta visita se produjo después de que los servicios de inteligencia militar holandeses evitaran un ataque que iban a perpetrar cuatro oficiales de los servicios secretos rusos contra el sistema wifi de este organismo presidido por el diplomático español Fernando Arias.

Borrell y Arias examinaron los progresos y los desafíos dimanantes de la aplicación de la prohibición mundial de las armas químicas y debatieron acerca de los esfuerzos que España realiza en su apoyo a la OPAQ.

El director general de la OPAQ agradeció el “compromiso constante” de España con la normativa internacional contra las armas químicas, en general, y por sus “acciones concretas” para ayudar al organismo a cumplir su misión, en particular.

Por su parte, Borrell subrayó el “papel crucial” de la OPAQ en la consecución de un “mundo libre” de armas químicas, dejando claro que el éxito de este organismo en la consecución de sus “nobles objetivos” “no es sólo nuestro propio éxito, sino también un fiel reflejo de nuestra responsabilidad histórica de trabajar hacia la eliminación total de todas las armas de destrucción masiva”.

España se unió a la OPAQ en 1997 y desde entonces ha participado activamente en los programas y proyectos que ha impulsado este organismo que, integrado por 193 países, supervisa el esfuerzo mundial para eliminar las armas químicas de forma permanente.

Más del 96% de todas las reservas de armas químicas declaradas por los países poseedores han sido destruidas bajo la verificación de la OPAQ, que recibió en 2013 el Premio Nobel de la Paz.