El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, desveló esta reunión, que ayer no aparecía en la agenda del Gobierno, en una respuesta en la sesión de control al Gobierno al diputado de ERC Gabriel Rufián, quien le preguntó qué medidas tiene pensado tomar el Ejecutivo para acabar con la discriminación de los colectivos transexuales.

Sánchez contestó inicialmente que ya se están tomando medidas, como colocar las políticas de igualdad “al más alto nivel”, en manos de la vicepresidenta, Carmen Calvo, y la tramitación de las citadas leyes del PSOE y Unidos Podemos. “Dejemos al margen las cuestiones partidistas e ideológicas y sumémonos a un amplio consenso”, invitó a Rufián, a quien aseguró que en el Gobierno están “comprometidos contra los delitos de odio”, cuya proliferación atribuyó a “la polarización que se está viviendo en el ámbito social también”.

Rufián utilizó su segundo turno para leer la carta de un transexual a quien le gustaría vivir en un país donde no se le estigmatica, donde fuera él y no su DNI quien decidiera si es hombre o mujer y en el que tener vulva o pene equivaliera a ser zurdo o diestro. El portavoz denunció que una ley “patologiza a los transexuales”, que el Registro Civil dificulta el cambio de sexo, que la Policía “criminaliza al diferente” y que Hazte Oír es considerada asociación “de utilidad pública”, y concluyó dirigiéndose a Sánchez. “Le pido que legisle”, indicó.

Sánchez le agradeció el apoyo, reivindicó los avances en libertades y derechos para las minorías de los anteriores gobiernos socialistas y anunció que Delgado se va a reunir hoy con colectivos sociales “sobre estas cuestiones”.

Añadió el dato de que uno de cada tres niños LGTBi dicen sufrir acoso escolar y que el Gobierno está trabajando en formación de los profesores para detectarlo y afrontarlo, además de las ya mencionadas “dos leyes muy importantes en tramitación” que espera que “puedan ver la luz en esta legislatura”.