Este recurso, añadió, adjudicado a la Fundación Rais-Red, ofrece alojamiento y atención no sanitaria a personas sin hogar que padecen enfermedad crónica, procesos de convalecencia tras ingreso hospitalario y necesidad de apoyos para las actividades básicas de la vida diaria.

Informó de que durante 2017, se atendieron a través de este servicio a 102 personas y hasta octubre de 2018 se han atendido a 82. El tiempo medio de estancia fue el pasado año de 160 días y en 2018 de 244 días, añadió.

Rollán manifestó que los usuarios, que acuden voluntariamente a este centro, son personas mayores de edad que no cuentan con plaza de carácter residencial en ningún centro público ni privado, salvo centros de acogida o albergues.

Señaló que la Comunidad de Madrid aprobó en 2016 el Plan de Inclusión de Personas sin Hogar 2016-2021, dotado con un presupuesto de 170 millones de euros y con 76 medidas que está organizado en cinco ejes: articulación y coordinación de recursos; sensibilización, prevención y protección; cambios en el modelo de alojamiento; autonomía, activación y empleabilidad; y mejora de la información disponible.

Finalmente, afirmó que el plan presta atención especial a la coordinación entre administraciones, recursos de atención y profesionales, y a la mejora y adecuación de la red de recursos a las necesidades de estas personas, ya que tanto los municipios como las entidades sociales especializadas tienen un papel fundamental en la prevención, el tratamiento y la atención de estas personas.